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¿Por qué un paciente se ve obligado a tener que parar tras recorrer una distancia variable? Al caminar durante un tiempo quizás algunos de ustedes hayan experimentado un dolor sordo o quemante en la piernas que les ha llevado a tener que descansar antes de seguir con la marcha. Lo que acabamos de describir es conocido como “claudicación” y tiene su origen en la estenosis del canal lumbar.
La estenosis lumbar consiste en el estrechamiento del canal medular, que es el canal que forman los huecos de la columna vertebral por los que pasa la médula espinal, disminuyendo el espacio disponible para ésta y la raíz espinal.
Como consecuencia de esta estenosis del canal lumbar, los nervios que dan la sensibilidad y que trasmiten las órdenes motoras a nuestras piernas sufren una congestión venosa que dificulta el riego sanguíneo normal y la aportación de oxígeno. El resultado es un dolor que aparece cuando se realiza un esfuerzo y que, al contrario, no se presenta en reposo.
La estenosis del canal lumbar puede ser causada por múltiples factores, muchos de ellos asociados a la edad:
Estos síntomas no son de aparición súbita, sino que se desarrollan lentamente a lo largo de un período de tiempo variable. Además, tienen estas otras características diferenciales:
Para realizar un correcto diagnóstico, es necesario realizar una completa entrevista clínica (síntomas: inicio, evolución y características). Ante la sospecha de una estenosis del canal lumbar, el especialista realizará una exploración física y solicitará las pruebas de imagen necesarias para confirmar el diagnóstico, siendo la más fiable la imagen por resonancia magnética (IRM)
Una vez diagnosticado, el tratamiento conservador de la estenosis del canal lumbar se divide en 3 etapas: control del dolor, estabilización y fase de acondicionamiento.
Para lograr el control adecuado del dolor se pueden utilizar distintos métodos de tratamiento, en función del grado de afectación del paciente:
a) Laminectomía descompresiva lumbar: Es la técnica quirúrgica más utilizada y la más antigua. Consiste en la extracción del tejido óseo (partes de las vértebras) y/o tejido engrosado que están provocando el estrechamiento (estenosis) del conducto vertebral y comprimiendo las raíces de los nervios raquídeos.
En algunos casos puede realizarse una artrodesis (fusión vertebral) al mismo tiempo para mejorar la estabilidad de las secciones de la columna vertebral tratadas.
b) Otros tipos de cirugía descompresiva: foraminotomía o facetectomía, laminotomía y descompresión microendoscópica, cuya finalidad, al igual que la anterior, es eliminar la compresión sobre las raíces nerviosas, que es la causa del dolor.
Los resultados tras intervención quirúrgica son excelentes o buenos en el 75-90% de los casos, produciéndose alivio sintomatológico, sobre todo del dolor radicular y de la claudicación intermitente.
Los especialistas del Instituto de Patología de la Columna de Clínicas Gaias, un equipo multidiscipllinar en el que participan traumatólogos, neurocirujanos, fisioterapeutas, neurofisiólogos, reumatólogos, radiólogos y especialistas en tratamiento del dolor, le asesorarán en cada una de las fases del diagnóstico, valorando caso por caso y proporcionando el tratamiento más adecuado. No deje pasar más tiempo y consúltenos.
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